Prácticamente todas las personas suelen tener problemas a lo largo de su vida, ya sea de una índole o de otra y muchos de esos problemas suelen requerir de un cambio de actitud, de forma de pensar, de hábitos y en general un cambio que implca en ocasiones dejar atrás la educación o más bien dicho la mala educación que hemos adquirido. Este es el primer aspecto que dificulta el poder emprender un cambio cuando éste es necesario pues implica darnos cuenta y aceptar que nuestros pensamientos y nuestras acciones son las que nos ponen en situaciones de enfrentamiento con los demás y con nosotros mismos lo cual es fácil de decir y sumamente difícil de realizar.
Si estás en una situación donde crees que algo debes cambiar y no sabes qué, no te aflijas tanto, estás en un gran porcentaje de la población. Ahora bien, es importante que sepas que, si bien es tu responsabilidad, no es del todo tu culpa que no puedas cambiar. La sociedad en la que vivimos y nuestra cultura nos han limitado la posibilidad de poder hacer un cambio y sobre todo que éste sea con apoyo de los demás, por el contrario, estamos tan acostumbrados a vivir mal y a vivir con prejuicios que el querer hacer un cambio puede ser motivo de burlas o señalamientos. Tal vez te suene familiar alguno de los siguientes escenarios:
Como estos 2 casos existen cientos diferentes. Desafortunadamente no fuimos educados para ponernos metas y conseguirlas sin importarnos lo que digan los demás pues crecimos escuchando de nuestra propia familia frases que empezaban con "haz esto" o "no hagas esto" acompañadas de "porque ¿qué va a decir la gente?" y nos enseñaron solo a vivir la vida que los demás nos dan permiso, a vivir tratando de evitar que hablen de nosotros.
En el afán de tratar de sobrevivir y ser mejores aún en contra de estas adversidades las culturas se han ido inventando cosas para tratar de dar la vuelta a estas dificultades y es así como por ejemplo un hombre que desea dejar de tomar puede emplear la táctica de decir "estoy jurado". De esta manera el individuo en cuestión se vuelve objeto de respeto y no de burla siendo que ahora sus amigos tomadores le dirán algo como "te admiro compadre por haber ido a jurar, yo la verdad no tengo fuerza de voluntad para hacerlo" y esto servirá como la ayuda que sirva de válvula de alivio ante la crítica, señalamientos y tentaciones que traten de ponernos los que nos rodean.
Dicho en otras palabras, en muchas ocasiones necesitamos tener una excusa, un pretexto o algo que justifique el cambio que deseamos emprender para que los demás no se extrañen, no nos cuestionen, no nos dificulten, no nos juzguen e idealmente esperando que nos apoyen y ayuden en el cambio que requerimos (lo cual es poco probable) y todo esto como si el simple hecho de merecer y anhelar una mejor vida, más feliz y plena no fuera lo suficientemente importante para luchar por ello. Por esta razón muchas personas buscan el contacto con un terapeuta, un grupo de apoyo o cualquier otra entidad, más que realmente estar en busca de qué es lo que anda mal en sus vidas, lo que buscan es un mecanismo para expresar estos sentimientos, emociones, deseos, miedos, traumas y demás con el objetivo de emprender acciones que puedan mejorar su situación actual.
Poder lograr un cambio radical en nuestras vidas de un aspecto que no nos permite vivir con plenitud y felicidad se antoja bastante complicado e incluso imposible para la mayoría de las personas que se encuentran en esta posición pues la mayoría se ha resignado a que su vida es y seguirá siendo así. Si tú no estás completamente feliz con la vida que llevas actualmente necesitas cambiar algo en mayor o menor medida y para poder realizar este cambio debes tomar en cuenta lo siguiente:
En resumen, si deseas cambiar una situación empieza por identificar todos los factores que influyen en ella, después establece mecanismos que puedan resolver cada factor planteado, para ello es importante definir acciones, tiempos y resultados que se desean obtener. Una vez definidos los puntos de acción comienza a ejecutar cada uno de ellos de acuerdo a los tiempos marcados para cada acción y por último verifica que hayas obtenido los resultados planteados y cuando no lo logres analiza que es necesario corregir pues tal vez los objetivos están mal planteados o la puesta en marcha no fue lo ideal. Y recuerda que es muy importante que tus objetivos sean en base a ti y lo que tú puedas realizar, nunca los hagas en base a otros pues no puedes controlar lo que los demás digan o hagan.
Si necesitas ayuda con la formulación de tus objetivos o cualquier otra cosa no dudes en dejarnos tu comentario para apoyarte.
El 08 Ene 18 ktmicro escribió:muy buenos consejos, lamentablemente hay muchas personas que se dejan llevar por lo que los demas diganLa mayorÃa de las personas sufren de este mal principalmente porque asà han sido educados, esa es en parte la esencia de este tema. Normalmente la gente sufre porque cree que 'tiene' (o no) que hacer ciertas cosas que los demás les digan y no los enseñan a tomar decisiones propias y responsables.